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LECTURA PUBLICA EN CAFEBRERIA: CRONICAS DEL BABY BLUES.

Calurosa tarde de un sábado de abril, se hicieron cita. Los Fab Four, como les dicen en las arterias conocidas de los antros de la ciudad, organizaron un día de juerga esta lectura. Sería  - pensaron ellos en ese momento - como una mini-reunión del taller literario del INBA "LaEsta"... y para ello, me extendieron la cordial invitación a presentarlos. No pude negarme... y no por mi patológica tendencia a no poder negarme a nada, eso nada tiene que ver. Sino fue porque para mi es un gran  honor el presentar a tres poetas a los cuales admiré en su momento y que ahora admiro por las agallas que tienen al laborar en el medio más peligroso que yo conozco: el periodismo.

Pero divago. Luego de una noche de billar, vodka con soda y madruguete, el encontrar las palabras para presentar a semejantes monstruos de la literatura local fue algo difícil para mi, particularmente por el sentimiento del "qué pensarán si digo esto o aquello...". No fue sino hasta que escuché las notas de Ry Cooder, BB King, Amos (Trouble in Mind) y Whiskey and Women que se me vio a la mente la musa de las ideas. Me dejè llevar entonces por ellas y me dediqué en cuerpo y alma, en los próximos cinco  minutos, a escribir mis presentaciones.

El primero en presentarse fue Charles Scoldon. Aunque no fue miembro de LaEsta, es adoptado por la mayoría. El viene de un desierto ajeno, adoptado a la frontera --- o la frontera lo adoptó a él. Siempre cabalga con su fiel escudera, una cámara fotográfica que ha visto más caras, ha presenciado más actos y se ha acercado a más mundos del que muchos de nosotros jamás ha podido hacer. Anduvo por Nicaragua, por Colombia, por el Medio Oriente y ahora hace sus apariciones repentinas en nuestra frontera. Con su estilo, nos deleita con un poema dedicado a Juárez -- un llamado de alto a la violencia, alto a la sangre, alto a la incertidumbre y al miedo. Luego, disculpándose por su mocho pero bien pronunciado acento americano, nos sigue con un cuento del cual nos dice algunos fragmentos. Una historia de perros, dice, que viajan por la ciudad dejando historias arrastradas por sus calles.

Entonces, desde el Delta hasta la ciudad de Detroit con su acero metálico y sus acordes violentos, vibra la presencia de Jorge López Landó. Su libro "LUPUS" puede adquirse en formato digital (audio) en Cafebrería y en su formato escrito en AMAZON.COM... un libro de historias oscuras y retorcidas del cual siempre presume (y mea culpa de  no haber leido). Saca de su bolsillo una serie de poemas que ya le conocemos pero que siempre es un gusto de escucharle. Uno dedicado a su padre; otro, dedicado a su hijo Steve y los dos últimos dedicados a su vida - a la vida nuestra, a la situación de tener una ex y no olvidarla. Es un placer escucharlo con su voz arguadentosa... lástima que no se me ha hecho - hasta ahora - que lea de nuevo aquellos versos de Monique...

Por último y con broche de oro cierra la tarde Antonio Flores. Con Oriana siempre en la mente (leyo algunas microficciones basadas en la novela) pero con el blues en la sangre, nos enriquece sus textos hiperbreves y sus cuentos cortos llenos de ciudad. Puedo oler la lluvia, escuchar la música de Chet Baker cada vez que lee, no lo entiendo. Hoy no ha sido la excepción y me enreda de blues.

Blues... delta blues. Baby Blues enJuarez.. y esperemos que vengan un poco mas.

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