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EDITA, 2011

Ps ahora me toca a mí andar de pata de perro... La próxima semana visitaré el DF en marco del congreso EDITA...

 
MÉXICO 2011

JUEVES 3 DE NOVIEMBRE
 Museo Casa León Trotsky

10:00     Recepción de participantes

11:00     Acto inaugural- Uberto Stabile, Alejandro Zenker, Merari Fierro
Homenaje a El Mane- Alejandro Zenker
Zolezzi Studio (DF)- In vitro (Instalación)
Lourdes Zolezzi
Adict@s a la Poesía (Xalapa Veracruz)- Presentación de la Revista ABIERTA@ No. 04
Wulfrano Arturo Luna, Isis Samaniego

12:00      Comelibros (DF)- Revista digital Comelibros: literatura infantil
Fernando Xavier, Kobra, Albeliz Cordova, Allyn García
Editorial Resistencia (DF)
Josefina Larragoiti, Nadia Islas Navarro, Angeles Prieto y Daniel García Larragoiti
Verso Destierro (DF) -Poesía sin permiso
Andrés Cisneros de la Cruz

17:00      Ediciones Clandestinas (Huixquilucan, Edomex)- Puro Cuento y Ediciones Clandestinas
Marcial Morales Carrera
Manuel Berzunza (Mérida)- Comentarios sobre el maya
Revista La Piedra (Cuernavaca)
Diego Guadarrama Garza, David Salinas Córdova, Jerónimo Gómez Cuadra

18:00        EdicioneZetina (Cuernavaca)- Palabras como manos trabajando
Daniel Zetina
Fogonazo Gráfico Alarmada (Toluca)- Periódico de Artista
Liudmila Rosales, Alejandro Villalbazo, Gabriela Ballesteros
Jorale Editores (DF)- El híbrido mundo multipolar. Un enfoque multidimensional
Alfredo Jalife-Rahme

19:00      Guillermo Fajardo (DF)- Presentación de novela “Lo que no aprendí de la vida”
Los santos días de la poesía(Tamaulipas) -Encuentro de escritores
Celeste Alba Iris
Editorial NITRO/Press (DF) – Presentación de la editoiral
Mauricio Bares
Museo Casa León Trotsky

Centenario 107
20:00 – 22:00
La Rueda Cartonera (Guadalajara)- Lectura del poemario Lleva la vista viva
Lorena Baker, Fer Zaragoza, Sergio Fong
Revista Reflejos (Cd. Victoria, Tams)- Voces del Noreste
Lizette Alvarez
Atemporia (Saltillo) -Fractatus Vitae (Triste pedacería) de Yussel Dardón
Valeria González, Alejandra Peart, Alfonso Nava, Yussel Dardón
Editores de la Nada (Veracruz) -El ritual del perdón (fragmento)
Roberto Peredo
La hormiga roja (DF) -La edición independiente y sus voces literarias
Marisol Gutiérrez, María Elena Solórzano, Rosa María Esquivel
Oscar Ratto (DF) -Manifiesto antropofágico


VIERNES 4 DE NOVIEMBRE
 Museo Casa León Trotsky

10:00      Fides Ediciones (DF) -Monólogos para actores, maestros y estudiantes de actuación, de Guiomar Cantú – Alejandro Noel Morales Espinoza (editor)
En Sentido Figurado (DF ) -Revista En sentido figurado y el libro Mínimos desvíos-José Gutiérrez-Llama
Suplemento de libros (DF) -Periodismo virtual

11:00      Alterarte (Mérida) -Décimo aniversario de ALTERARTE
Ramón Rosado
Bibliotechnia (DF) -Venta de libros electrónicos
Francisco Michavila
Trilce Ediciones (DF) -Presentación
Lourdes Florián

12:00    Cultura de Veracruz (Veracruz) -XV aniversario
Aída Vázquez Hernández
Fanzine Cultural 3D2 (DF) -Presentación del Fanzine Cultural No. de 3D2
María Eugenia García, Ana Karen Allende
Preview “Sofía: La Eterna Sabiduría” “I El Principio del Fin (DF)
Johanna Bautista, Eduardo Mendoza, Mauricio Mendoza

17:00     Ediciones El viaje (Guadalajara) -Presentación de la editorial
Roberto García, Erick Nolazco Arturo Accio, Javier Viveros, Gerardo Alva, Raúl Ramirez
Garcia y Luis Vaca
José Mayoral (España) -Performance
Ediciones para el fin del mundo (Mérida) -Estamos aquí contemplando
Paty Garfias

18:00    Homo Scriptum (Nuevo León) -”México lindo y querido”, reunión actual de poesía mexicana con causa / Alexandra Botto, Jorge Manuel Herrera, Lorena Garza
Editorial Floricanto- (DF) Presentación
Eduardo Lucio de Molina y Vedia e Ileana Godoy
Massiva Revista (Edomex) -Una pasarela de literatura
Cynthia Chávez, Lucía López

19:00     Editores de la Nada (Veracruz) -¿Puede subsistir una editorial independiente?
Roberto Paredo
Iluminet (DF) -Revista on line de iluminación Óscar Virgen Mendoza, Raúl Serrano Torres
Centenario 107

20:00 – 22:00    Aullido Libros (España)- Lanzamiento de Carne para las flores de Claudia Luna y
“Nuestras vidas son otras de Roberto Castillo
Uberto Stabile
Antonio Cravioto (DF) -Cuentoactuado
La Tercera Luna (DF) -La vida íntima de los cuentos
Sergio Salvador Pérez-recital
Taller de Rosana Celiz (DF)
Ismene Mercado
Verso Destierro (DF)-Poesía sin permiso
Ibrahim Domínguez, Hortensia Carrasco, Ulber Sánchez, Ascencio Pedro Emiliano, Inés Parra, Andrés Cisneros de la Cruz, Adriana Tafoya

SÁBADO 5 DE NOVIEMBRE
Museo Casa León Trotsky

10:00      Ediciones del manantial (Leon)-Uno, dos, tres, calabazas: de libros, editoriales e identidad cultural
José Luis Rangel
Ediciones del Ermitaño (DF) -Presentación de Ediciones del Ermitaño
Rasheny Lazcano, Alejandro Zenker, Johanna Espinosa
Editorial Cerdo de Babel (DF ) – Libro de Geroca
Gerardo Rodríguez Canales como ilustrador y el historiador Carlos Valdés como escritor

11:00     Escritores por Juárez (Ciudad Juárez) -1er. Encuentro de Escritores de Ciudad Juárez: Relapse Yuvia Cháirez
La Cartonera (Cuernavaca) -De la poesía de Artaud Jarry a la gráfica contemporánea en
Cuernavaca. Las posibilidades de la edición cartonera- Nayeli Sánchez, Dany Hurpin
Grupo Orfila (DF) -Presentación de la novela Entre extravíos
Octavio Rodríguez Araujo,Guadalupe Ortiz

12:00      Ediciones Acequia Va de Nuez (Guadalajara) -De los títulos publicados en coedición Caso:
Homoscriptum / Acequia Va de Nuez
Rosario Orozco
Museo Leon Trotsky (DF)- Miguel Mouriño
Lublan Consultores (DF) -Ser ejecutivo en la vida y humano en el trabajo
Lucía Blanco

17:00    Fotógrafo Viajero (DF) -Taller Fotógrafo Viajero y la educación de la mirada
Paty Priego
Revista Crisálida (DF) -Literatura de fantasía, ficción y otros. Organizado por SCIVIAS, A.C.
Arturo Neria Lima, Edgar López Romero, Rafael Reyes Avendaño, Edmar Axel Villegas Unzueta
Amarillo Editores (DF) –Presentación Amarillo Editores
Emma Cobarrubias y Manuel Pérez-Petit

18:00     Punto G Editorial (Puebla) -Vende caro tu amor
Gabriela Cuateco
Editorial Libro a la carta (DF) -Proyecto literal
Andrés Márquez Mardones, Alina Hernández
Libro Arte Objeto ediciones Lago y Ensambla2PoetaR (DF ) El mirón de la ventana no vio nada
Tonatihu Mercado / Mariana García Reyes- vijg/ Argenis Camargo-violín/ Argenis Camargo-
violín/ Jimmy Omelotl-guitarra

19:00    Endora Ediciones (DF) -Presentación Cuentos del sotano III
Rosana Céliz

Centenario 107
20:00 – 22:00
Colectivo Poesía y Trayecto -Documental “El polta es un revolver en medio del color del
mundo” – Carlos Ascunción Ramírez Méndez “Karloz Atl”
Luis Daniel Mateos (DF) -11 poemas
Elena Cruz
La galleta del norte (España)- Jon Andoni Goikoetxea
Madame Gorgona (DF) -Microconcierto
Miguel Angel Gorostieta Moreno, Jaet Garibaldi
Trío Talavera (Puebla) -Canciones y corridos mexicanos
Adriana y Miguel Hernández Rascón



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La neurobiología de las narrativas (o cómo contar historias es crear realidades)

Autor: Aleph de Pourtales
 
La capacidad que tienen las narrativas de moldear el mundo es estudiada incluso por la agencia militar DARPA... Un análisis neuropolítico muestra que la realidad colectiva que vivimos es una construcción basada en el lenguaje y que si queremos transformar nuestra realidad debemos de transformar nuestra narrativa

Probablemente la gran aportación del pensamiento filosófico de la última mitad del siglo veinte fue estructurar –y ahondar en– la noción de que el lenguaje construye la realidad que experimentamos. Desde la famosa frase de Wittgenstein de “los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo” a la incansable desprogramación de Carlos Castaneda, bajo la máxima de que la descripción del mundo que nos hacemos se convierte en el mundo que percibimos, el psicoanálisis lacaniano o los túneles de realidad de Robert Anton Wilson (por sólo citar algunos ejemplos), se consolida en la conciencia humana una idea que pertenece a la tradición oculta de la magia. Esta inseminación psíquica colectiva –de la realidad como un constructo lingüístico– se refuerza con los lenguajes de programación informática –en los que percibimos directamente que lo que vemos es en realidad la representación de un código, de un lenguaje.

Esta noción que nace de la magia y del arte –donde decir es mover una fuerza psíquica, que puede volverse física– ha sido finalmente aprehendida por la neurociencia en las últimas décadas, descubriendo que para el cerebro humano escuchar una historia es prácticamente lo mismo que vivirla –tal es el poder de la narrativa. Y ahora no son sólo los neurocientíficos que estudian las nueronas espejo o las compañías de neurormarketing las que están interesadas en estudiar “la neurobiología de las narrativas”, la misma DARPA, la agencia de tecnología militar de Estados Unidos co-responsable del Internet, recientemente mostró interés por entender –y cuantificar– los mecanismos con los que operan las narrativas. Los militares y los agentes secretos se han infiltrado a la clase de literatura.

DARPA, que maneja miles de milones de dólares para desarrollar tecnología de punta de lanza, sostuvo la conferencia Narrative Networks (N2): The Neurobiology of Narratives, como parte de un programa interesado en medir los efectos de contar historias en el ser humano. El coronel William Casebeer, quien presidió esta conferencia, dijo: “Si fuera apostador diría que hay ciertas historias que pueden ser adictivas y, neurobiológicamente hablando, no tan distintas de inhalar un poco de cocaína”. (¿Cómo que droga es la historia que tú te cuentas?). Leamos lo que piensa DARPA, con su característico lenguaje militar intrincado, de los efectos de las narrativas:

“El impacto de las narrativas en la psicología humana abarca desde qué eventos recordamos con mayor facilidad hasta nuestras decisiones sobre importantes conductas fundacionales que definen nuestro grado de confianza en los demás. Ya que el cerebro humano es la causa próxima de nuestras acciones, las narrativas tienen un impacto directo en los procesos neurobiológicos de los receptores y de los emisores. Entender como las narrativas informan los procesos neurobiológicos es crítico si queremos determinar que efecto tienen las narrativas sobre la psicología y la neurobiología de las decisiones humanas y sus comportamientos, y pueden asistir en todo lo que va desde explorar cómo el trastorno de estrés post-traumático es influenciado por la repetición del evento hasta entender los pensamientos y sentimientos de otras personas”.

De maner un poco obtusa, DARPA parece descurbir que las narrativas son sentimientos encapsulados con los cuales una persona puede empatizar y por otro lado que las narrativas actúan directamente sobre las neuronas, afectando los procesos neurales con los que se decide hacer algo –y no otra cosa.

Evidentemente el interés de DARPA es poder aplicar esto en el campo de batalla –y no holgarse en los fascinantes misterios de la mente humana. Casebeer nota que una narrativa convincente puede sellar la resolución de un bombardero suicida y sugiere que desarrollar “estrategias de contra-narrativa” pueden ayudar a “desmotivar tales ataques”. DARPA formula esta posible aplicación de manera supuestamente humanitaria: la neurobiología de las narrativas puede ayudar a “prevenir” que personas “atenazadas por una narrativa” hagan “daño intencionalmente a los demás”. Es decir, pueden ayudar a que terroristas que participan en la narrativa del “jihad” (la guerra santa) dejen de verse programados por esa narrativa, posiblemente al aplicar una “contra-narrativa”. Pero esto no es para nada nuevo, es parte de lo que la CIA llama “psy-ops”, operaciones psicológicas. 

Y, por supuesto, es parte primordial del sometimiento en el que tiene Estados Unidos a sus ciudadanos, con la llamada guerra del terror, la cual es fundamentalmente una narrativa que cuenta con una panoplia de medios para desdoblar su drama; principalmente, el cine, la TV, los diarios y el simulacro político. Uno de los efectos neurobiológicos de esta narrativa es que los ciudadanos de Estados Unidos aceptan con mayor facilidad pagar miles de millones de dólares con sus impuestos para fondear guerras en lejanos países árabes.

Si bien DARPA parece proceder con cierta torpeza en el terreno de la narrativa –después de todo el arte del lenguaje no es lo suyo–, numerosas empresas de neuromarketing ya ganan millones de dólares entregando información a grandes corporaciones sobre cómo reaccionan los cerebros de las personas a sus programas, anuncios y productos.

El neuroeconomista, Paul Zak, quien atendió a la conferencia de DARPA sobre la neurobiología de la narrativa, ha realizado estudios en los que ha detectado que ver una historia sobre un niño de 4 años que tiene cáncer terminal incrementa el nivel de oxitocina en el cerebro un 47%, en comparación com una pelicula emocionalemente neutral.

Una de las formas en las que funcionan las narrativas, expuesta en el ensayo Escritores del Cielo en Hades, de Aeolus Kephasque publicamos en Pijama Surf, es a través del efecto de empatía de las nueronas espejo que se genera con la lectura de un texto: al leer algo, al igual que cuando vemos a alguien hacer algo, nuestra mente repite ese acto sobre el que leemos –es por eso que la pornografía puede ser tan adictiva, ya que literalmente en nuestro cerebro estamos teniendo sexo. Esto es altamente significativo ya que, en mayor o menor medida, todo lo que vemos, escuchamos y leemos nos está programando, nos está haciendo hacer lo que hace en la mente. Todo lenguaje es programación. 

Tres autores entrañables, por lo menos, han hablado sobre esto. William Blake dijo  ”Si no quiero ser esclavo del sistema de otro hombre, debo de crear mi propio sistema”. Terence Mckenna: “Si no tengo un plan propio, seré parte del plan de otra persona”. Y Douglas Rushkoff “Programa o sé programado”. O lo que es lo mismo si no escribo mi propia narrativa seré parte, y probablemente padeceré, la narrativa de otra persona (o entidad como DARPA o algo aún más escabroso).  Y como broche de oro, Alan Moore: “El gran acto mágico es decidir si vas a vivir en tu propia ficción”.

Según algunas versiones esotéricas y hasta evolucionistas, el universo es por naturaleza predatorial; podríamos imaginar una serie de narrativas, tantas quizás como seres en el universo, tratando de imponerse las unas sobre las otras (en este sentido, como bien notó John Lilly, toda relación es un intercambio o una imposición de narrativas, una programación). Algunas de ellas  con la fuerza de eones narrándose hasta el punto de que se vuelven parte del “ADN” de una especie e incluso del campo de información de todo un planeta.

Tal vez lo que la cultura moderna ha llamado “La Matrix” no sea más que una narrativa especialmente apta para repetirse por una gran cantidad de entidades. Puede que su aptitud no necesariamente tenga que ver con su riqueza narrativa, sino con que se sabe adaptar a la neurobiología de su audiencia. Con que es tan fácil de repetir.

Pero entonces para escapar de la Matrix, escapar de la realidad consensual, de lo que Phillip K. Dick llamó “La Prisión de Hierro Negro”, tal vez solamente sea necesario dejar de repetir esa narrativa. Repetirnos que el mundo es así –y no de otra forma– y que nosotros somos una persona, con un nombre y con una historia determinante.

¿Pero acaso esto no entra en conflicto con la idea de escribir nuestra propia narrativa? Este deseo de ser nosostros mismos, de crear nuestra propia realidad, de escribir sobre el cielo nuestro código.

En la película The Imaginarium of Dr. Parnassus de Terry Gilliam un grupo de monjes budistas en un templo en las montañas cuenta incesantemente una historia (la historia eterna), bajo la creencia de que si interrumpen esa historia el universo se acabará. El diablo interrumple la historia y congela el tiempo para probar que esto es equivocado, que el universo sigue. Parnassus dice entonces que hay alguien en algún lado que está contando una historia –y que si no lo hubiera el universo no se sostendría. 

¿Qué sucede si dejamos de contar nuestra historia, entra la historia de otro, alguien más que sostiene al universo? Una manera de verlo es que cuando dejamos de contar la historia que nos hemos contado desde nuestra realidad colectiva programada culturalmente, entra nuestro propio programa, el de nuestra historia individuada, que no necesita que nos la contemos, puesto que alguien en algún lugar del universo –quizás en todo el universo– la está contando. Dejamos de describir lo que vemos para verdaderamente ver, para ser nuestra historia (ver algo verdaderamente es convertirnos en lo que vemos: el ojo es el sol).

¿Pero entonces cómo es posible que escribamos nuestra propia historia y que seamos nosotros mismos, si hay alguien más que cuenta nuestra historia? ¿Y quién sería ese alguien? Esto es un poco complejo y solamente  tenemos la intuición para entenderlo, pero parte de la hipótesis de que sólo la persona individuada (en términos de Jung), que se desprende de la colectividad para afirmarse a sí misma, puede acceder a la totalidad, a la mente universal. Es decir, paradójicamente, para ser todos, para convertirte (otra vez) en el universo, antes tienes que ser tú, ser uno. Aquel que se desprende de la narrativa colectiva entra en la narrativa individual –que es la narrativa universal, flamante de arquetipos cósmicos– y  escribe su propia historia pero lo hace con la pluma del universo. El mundo no es ficción, es metaficción.

“Una vez que reconozco que soy el soñado, se vuelve más fácil respirar. Nada que hacer, hacer, hacer, sólo observar y disfrutar”, comenta Kephas.

Existe una resistencia a ser el soñado; todos queremos tener nuestra propia realidad y ser los que sueñan. Ser autores de nuestra gran obra. ¿Pero por que no considerar que la persona a la cual tanto nos apegamos –este nombre y este cuerpo– no es más que el sueño, más que la narrativa de otro ser?… De un inmenso diletante que llena el espacio con su  tinta onírica, un pulpo holográfico de infinitos tentáculos, un ser  –el otro, el mismo–que sólo observa la divinidad en un espejo transparente. Un ser a través del cual te observas.
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'Twas the Evening of Samhain...

"Twas the evening of Samhain,
and all through the place
Were Pagans preparing the ritual space.
The candles were set in the corners with care,
In hopes that the Watchtowers soon would be there.
We all had our robes on,
as is habitual and had just settled down
and were starting our ritual.
When out on the porch there arose such a chorus,
that we went to the door,
and waiting there for us were children in costumes of various kinds,
with visions of chocolate bright in their minds.
In all of our workings,
we'd almost forgot,
but we had purchased candy,
we'd purchased a LOT!
And so, as they flocked from all over the street,
they all got some chocolate or something else sweet.
We didn't think twice of delaying our rite,
kids just don't have this much fun every night.
For hours they came,
with the time-honored schtick,
of giving a choice: a treat or a trick.
As is proper, the parents were there for the games,
watching the children and calling their names.
"On Vader, On Lia
On Dexter, On DeeDee
On Xena, On Buffy
On Casper, On Tweety!
To the block of apartments on the neighboring road,
You'll get so much candy,
you'll have to be towed!
The volume of children eventually dropped,
and as it grew darker, it finally stopped.
But as we prepared to return to our rite,
One child more stepped out of the night.
She couldn't have been more than twelve or thirteen.
Her hair was deep red,
and her robe, forest green,
with a simple gold cord tying off at the waist.
No make-up, nor mask, or accompanying kitsch,
so we asked who she was; she replied, "A Witch!"
And no, I don't fly through the sky on my broom,
I only use that thing for cleaning my room.
My magical owers aren't really that neat,
and I won't threaten tricks;
just I'll just ask for a treat."
We found it refreshing, so we gave incense cones,
a candle, a crystal, a few other stones,
and the rest of the candy which might fill a van.
She turned to her father, a man dressed as Pan and laughed,
"Yes, I know, Dad, it's past time for bed,"
and started to leave,
but she first turned and said,
"I'm sorry for further delaying your rite,
Blessed Samhain to all,
and a Magical Night"
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Once Every Blue Moon (1st Draft)




Once Every Blue Moon
by Yuvia Cháirez


Chapter One


“C’est la vie”, said the old folks, 
“it goes to show you never can tell…”
- Chuck Berry

Every first full moon of the fall season, Ethan would bake butterscotch cookies in the middle of the night and leave a full tray out on the window for the fae to find. This would make the entire neighborhood homes beam in cheerful light and often made his neighbors dream of fairy tales and adventures in far-away places. He would start the endeavor by telling Peaches and Biscuit the story of how the Crowley family had first arrived to Kingston and had built Crowley Manor, a beautiful Queen Anne style home with a spectacular rounded veranda that covered most of the lower level façade, with Palladian windows on the third one. It had a large domed roof supported by simple columns and sturdy balusters and there was a central bay window above the veranda that gave a nice view of the entire surrounding neighborhood. The garden was big enough to keep Peaches and Biscuit " two beautiful Golden Retriever dogs in full contempt, but too small to keep the pony that Ethan had dreamed of having since he was a little kid. He kept trees around the garden fence, most of them apple and peach trees, and a small flower patch with lavender, poppies, and primrose (where Peaches and Biscuit were not allowed to enter but somehow he always found them sleeping in) next to the backdoor.  After he told the story, he would then proceed to bake the cookies he would leave for the fae and then he would settle down in front of the T.V. for the rest of the night or until he eventually fell asleep while the infomercials showed how he could make his abs of steel or how he could improve his sex-life with the use of an odd-looking pump that cost 59.99 plus shipping and handling.
 

At thirty-two, Ethan Crowley thought he would have a different life than the one he was living. When he was younger, he had made a blueprint of his life which included going to Africa and runaround with those people who save the animals from hunters and poachers, marrying Farrah Fawcett and having eight kids (two girls, four boys and a set of twins), and discovering something so important that humanity itself would not be the same afterwards. So far, the closest he had been to Africa and Farrah Fawcett was via the posters he had on his bedroom walls (the Africa one was particularly cheesy as it had a sunset and the silhouette of a giraffe with the words “Your talent is God’s gift to you” written in golden, fancy letters). As for the invention, he was convinced that whatever he could muster in his B+ mind had already been thought of, laughed at, and tossed to the bin of stupid ideas by other, brighter people. No, Ethan was not in Africa, he was not married to a movie star, and he was not the genius inventor of the family. He worked at a pet hospital as a pet-nurse during the week and on the weekends he loved to take Peaches and Biscuit to small trips to the lake or just hang around the house, working on the flower pad, watching T.V., and (on special occasions such as the first full moon of the fall season) bake cookies he would leave out for the fae.

He wasn’t sure, however, if it was the fae or the dogs the ones eating the cookies.

It wasn’t as if Ethan believed in faeries, but the memory of his grandparents and Amelia was kept alive through the tradition of leaving food out for the “good folk”. His grandfather would sprinkle thyme on windows and doorframes while singing gadflykins, gladtrypins, gutterpuss and cass, come to us fairily each lad and lass. Amelia, his twin sister, would laugh at the sound of those words. She was a cheerful and delightful girl, with bouncy ebony curls and bright almond eyes who could brighten up a room with her sole presence. She loved to hear her grandfather tell the fae’s stories, often dressed like a backyard fairy using her pink tutu dress and tin foil to make frilly wings. Their mother would use stems from the lily of the Nile blooms to make excellent wands and the frail flowers to make necklaces Amelia would then wear until they dried and fell. He would pretend, like any older brother, he didn’t like the stories and he would often tell Amelia that faeries weren’t real to which statements Amelia would often react with anger and tears because it was a well-known fact that faeries died when people ceased to believe in them. He would then apologize profoundly and swear (spit in hand) that the faeries lived in their backyard and that they came out dressed like fireflies to dance in the moonlight when the year’s wheel turned.

Amelia was only seven when the wheel turned for her and Ethan would feel her ghost following him all the time after that, particularly during the spring, when the flowers bloomed and it seemed as if the entire garden came to a magical rebirth.

“This old tabby came to my house this morning again. I thought you said you gave it to that nice family in Toronto.”

Ethan smiled politely. Beverly Swanson was eighty-seven years old and always wore that bright-flowered hat with her big, bug-eyed sunglasses on Tuesdays, even if there wasn’t sunny outside. “I did, Mrs. Swanson. I think she must’ve walked.”

“Well that’s some journey. I can’t have her at my place, not with George and his arthritis acting up during the winter. Can you take her in and find her a good home again? This time tell her to stay there.”

“Of course Mrs. Swanson,” Ethan said taking the tabby in his arms and turning to place it in one of the pet carriers behind him. “How is George?”

“Grouchy. Cold weather makes him want to pee every other hour and makes him get up from the mat near the fireplace to do his business in the yard. He’s all achy and winy from the arthritis, but that old mutt doesn’t lose his sense of decorum, I’ll give him that.”

“Be that as it may, you still need to bring George in next week to get his yearly shots, okay?”

“We’ll be here, dear, don’t you worry about that. So, how is your grandfather?” Beverly asked as she took several doggie treats in the bowl they had there as a courtesy.

 “The same he was last month, and several years before that: dead.”

 

Beverly looked over the glasses’ frames. “Are you sure?”

 “I’m pretty sure. I was at the funeral home the day he died,” he said, as if proud of it.

 Beverly growled and slowly shook her head. “So young,” she muttered under her breath and walked out. Ethan followed her with his eyes until she disappeared across the street. He then turned to the cat. “That is not your home anymore and you know it. Why do you keep going back there when you know they’re going to catch you? Might as well just move your furry little kitty ass here and save yourself the trouble.”

 The cat blinked and meowed.  He chuckled. “Nice try,” he said, “but I can’t take you in either. Sorry pal: you’re just going to have to settle for a warm blanket and free food " for now.”

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Sobre el Arte de Escfribir Cuento Fantástico (H.P. Lovecraft)


 
Sobre el arte de escribir cuentos fantásticos.
H.P.Lovecraft.

El motivo por la cual escribo cuentos fantásticos es porque me producen una satisfacción personal y me acercan a la vaga, escurridiza, fragmentaria sensación de lo maravilloso, de lo bello y de las visiones que me llenan con ciertas perspectivas (escenas, arquitecturas, paisajes, atmósfera, etc.), ideas, ocurrencias e imágenes.

Mi inclinación por los relatos sobrenaturales se debe a que encajan perfectamente con mis inquietudes personales; uno de mis anhelos más fuertes es el de lograr la suspensión momentánea de las irritantes limitaciones del tiempo, del espacio y de las leyes naturales que nos rigen y frustran nuestros deseos de indagar en las infinitas regiones del cosmos, que por ahora se hallan más allá de nuestro alcance, más allá de nuestro punto de vista.

Estos cuentos tratan de incrementar la sensación de miedo, ya que el miedo es nuestra más fuerte y profunda emoción y una de las que mejor se presta a desafiar los cánones de las leyes naturales. El terror y lo desconocido están siempre relacionados, tan íntimamente unidos que es difícil crear una imagen convincente de la destrucción de las leyes naturales, de la alienación cósmica y de las presencias exteriores sin hacer énfasis en el sentimiento de miedo y horror.

La razón por la cual el factor tiempo juega un papel tan importante en muchos de mis cuentos es debida a que es un elemento que vive en mi cerebro y al que considero como la cosa más profunda, dramática y terrible del universo. El conflicto con el tiempo es el tema más poderoso y prolífico de toda expresión humana.

Mi manera personal de escribir un cuento es evidentemente una manera particular de expresarme; quizá un poco limitada, pero tan antigua y permanente como la literatura en sí misma. Siempre existirá un número determinado de personas que tenga gran curiosidad por el desconocido espacio exterior, y un deseo ardiente por escapar de la morada-prisión de lo conocido y lo real, para deambular por las regiones encantadas llenas de aventuras y posibilidades infinitas a las que sólo los sueños pueden acercarse: las profundidades de los bosques perdidos, las fantásticas torres y las llameantes y asombrosas puestas de sol. Entre esta clase de personas apasionadas por los cuentos fantásticos se encuentran los grandes maestros: Poe, Dunsany, Arthur Machen, M. R. James, Algernon Blackwood, Walter de la Mare; verdaderos clásicos, e insignificantes aficionados, como yo mismo.

Sólo hay una forma de escribir un relato tal y como yo lo hago. Cada uno de mis cuentos tiene una trama diferente. Una o dos veces he escrito un sueño literalmente, pero por lo general me inspiro en un paisaje, idea o imagen que deseo expresar, y busco en mi cerebro una vía adecuada de crear una cadena de acontecimientos dramáticos capaces de ser expresados en términos concretos. Intento crear una lista mental de las situaciones mejor adaptadas al paisaje, idea, o imagen, y luego comienzo a conjeturar con las situaciones lógicas que pueden ser motivadas por la forma, imagen o idea elegida.

Mi actual proceso de composición es tan variable como la elección del tema o el desarrollo de la historia; pero si la estructura de mis cuentos fuese analizada, es posible que pudiesen descubrirse ciertas reglas que a continuación enumero:

I) Preparar una sinopsis o escenario de acontecimientos en orden de su aparición; no en el de la narración. Describir con vigor los hechos como para hacer creíbles los incidentes que van a tener lugar. Los detalles, comentarios y descripciones son de gran importancia en este boceto inicial.

II) Preparar una segunda sinopsis o escenario de acontecimientos; esta vez en el orden de su narración, con descripciones detalladas y amplias, y con anotaciones a un posible cambio de perspectiva, o a un incremento del clímax. Cambiar la sinopsis inicial si fuera necesario, siempre y cuando se logre un mayor interés dramático. Interpolar o suprimir incidentes donde se requiera, sin ceñirse a la idea original aunque el resultado sea una historia completamente diferente a la que se pensó en un principio. Permitir adiciones y alteraciones siempre y cuando estén lo suficientemente relacionadas con la formulación de los acontecimientos.

III) Escribir la historia rápidamente y con fluidez, sin ser demasiado crítico, siguiendo el punto anterior, es decir, de acuerdo al orden narrativo en la sinopsis. Cambiar los incidentes o el argumento siempre que el desarrollo del proceso tienda a tal cambio, sin dejarse influir por el boceto previo. Si el desarrollo de la historia revela nuevos efectos dramáticos, añadir todo lo que pueda ser positivo, repasando y reconciliando todas y cada una de las adiciones del nuevo plan. Insertar o suprimir todo aquello que sea necesario o aconsejable; probar con diferentes comienzos y diferentes finales, hasta encontrar el que más se adapte al argumento. Asegurarse de que ensamblan todas las partes de la historia desde el comienzo hasta el final del relato. Corregir toda posible superficialidad (palabras, párrafos, incluso episodios enteros), conservando el orden preestablecido.

IV) Revisar por completo el texto, poniendo especial atención en el vocabulario, sintaxis, ritmo de la prosa, proporción de las partes, sutilezas del tono, gracia e interés de las composiciones (de escena a escena de una acción lenta a otra rápida, de un acontecimiento que tenga que ver con el tiempo, etc.), la efectividad del comienzo, del final, del clímax, el suspenso y el interés dramático, la captación de la atmósfera y otros elementos diversos.

V) Preparar una copia; sin vacilar por ello en acometer una revisión final allí donde sea necesario.

El primero de estos puntos es por lo general una mera idea mental, una puesta en escena de condiciones y acontecimientos que rondan en nuestra imaginación, jamás puestas sobre papel hasta que preparo un detallado resumen de estos acontecimientos en orden a su narración. De forma que a veces comienzo el bosquejo antes de saber cómo voy más tarde a desarrollarlo.

Considero cuatro tipos diferentes de cuentos sobrenaturales: uno expresa una aptitud o sentimiento, otro un concepto plástico, un tercer tipo comunica una situación general, condición, leyenda o concepto intelectual, y un cuarto muestra una imagen definitiva, o una situación específica de índole dramática. Por otra parte, las historias fantásticas pueden estar clasificadas en dos amplias categorías: aquellas en las que lo maravilloso o terrible está relacionado con algún tipo de condición o fenómeno, y aquéllas en las que esto concierne a la acción del personaje con un suceso o fenómeno grotesco.

Cada relato fantástico (hablando en particular de los relatos y cuentos de terror) puede desarrollar cinco elementos críticos:
a) Lo que sirve de núcleo a un horror (condición, entidad, etc,).
b) Efectos o desarrollos típicos del horror.
c) El modo de la manifestación de ese horror.
d) La forma de reaccionar ante ese horror.
e) Los efectos específicos del horror en relación a lo condiciones dadas.

Al escribir un cuento sobrenatural, siempre pongo especial atención en la forma de crear una atmósfera adecuada, aplicando el énfasis necesario en el momento necesario. Nadie puede, excepto en las revistas populares, presentar un fenómeno imposible, improbable o inconcebible, como si fuera una narración de actos objetivos. Los cuentos sobre eventos extraordinarios tienen ciertas complejidades que deben ser superadas para lograr su credibilidad, y esto sólo puede conseguirse tratando el tema con cuidadoso realismo, excepto a la hora de abordar el hecho sobrenatural. Este elemento fantástico debe causar impresión y hay que poner gran cuidado en la construcción emocional; su aparición apenas debe sentirse, pero tiene que notarse.

Si fuese la esencia primordial del cuento, eclipsaría todos los demás caracteres y acontecimientos, los cuales deben ser consistentes y naturales, excepto cuando se refieren al hecho extraordinario. Los acontecimientos espectrales deben ser narrados con la misma emoción con la que se narraría un suceso extraño en la vida real. Nunca debe darse por supuesto este suceso sobrenatural. Incluso cuando los personajes están acostumbrados a ello, hay que crear un ambiente de terror y angustia que se corresponda con el estado de ánimo del lector. Un descuidado estilo arruinaría cualquier intento de escribir fantasía seria.

La atmósfera y no la acción, es el gran desiderátum de la literatura fantástica. En realidad, todo relato fantástico debe ser una nítida pincelada de un cierto tipo de comportamiento humano. Si le damos cualquier otro tipo de prioridad, podría llegar a convertirse en una obra mediocre, pueril y poco convincente. El énfasis debe transmitirse con sutileza; indicaciones, sugerencias vagas que se asocien entre sí, creando una ilusión brumosa de la extraña realidad de lo irreal. Hay que evitar descripciones inútiles de sucesos increíbles que no sean significativos.

Éstas han sido las reglas que he seguido (consciente o inconscientemente) ya que siempre he considerado con bastante seriedad la creación fantástica. Que mis resultados puedan llegar a tener éxito es algo bastante discutible; pero de lo que sí estoy seguro es que, si hubiese ignorado las normas aquí arriba mencionadas, mis relatos habrían sido mucho peores de lo que son ahora.
Howard Phillip Lovecraft.
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Mi Vestido de Octubre


Me gusta mi vestido de Octubre... Este blog ahora se ve mas idem a las fechas de Samhain ... :) A la par de lo que hago en el blog de Acbal's Moon, iré colocando la información con respecto a esta curiosa fecha del Día de Brujas... Tal vez sea por su oscuridad o su misterio que nos llama tanto la atención...

Felices Fiestas mis queridos mortales!


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Luna de Octubre

Se eleva la luna... y lentamente baja su espada para dibujar el círculo que la protegerá de los espíritus en una noche como esta. "Bienvenida sea la criatura del arte" dice mientras el fuego y el olor a mirra invaden sus sentidos. Abre su libro y busca las palabras que la reafirmarán y la cruzarán hacia el otro lado del misterio. Luego, danza y ríe, sintiéndose bienvenida por las hadas y duendes que ahora la acompañan. Así, lejos de las miradas, lejos de las palabras, lejos del tabú y de todas sus burlas, una joven bruja eleva su alma al prometer seguir el camino que le ha marcado la diosa
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