DesEquiLIBROS. Lectura y cultura: Normas para el uso de la coma
La coma es el signo de puntuación de uso más arbitrario, y en él se encuentran muchas diferencias entre los escritores más escrupulosos y los más despreocupados.
Generalmente se piensa que la coma se corresponde con una pausa en la entonación.
Esto no es así exactamente: sí es cierto que en muchas ocasiones la coma coincide con una pausa en la pronunciación, pero no siempre. Hay casos en que es obligatoria la coma en los textos escritos aunque no hacemos pausa en la entonación, y viceversa.
Realmente, la función de la coma es la de una aclaración sintáctica.
Veamos los casos en los que SÍ hay que poner coma:
• En las enumeraciones, para unir elementos de una misma serie.
La coma, al igual que la coordinación copulativa equivale al signo + de la suma; por tanto, une elementos sintácticamente equivalentes: palabras, sintagmas, proposiciones subordinadas, oraciones simples:
Paseé a lo largo de la calle Alcalá, por la plaza de la Independencia y por el parque del Retiro; Nos dijeron que ya se había retirado la policía, que habían detenido a los implicados y que habían recuperado todo lo robado.
Tal como aparece en los ejemplos anteriores, entre los últimos dos elementos de una enumeración se sustituye la coma por la conjunción y.
Cuando los elementos enumerados son sujetos, no se pone coma detrás del último, pues no se puede separar el sujeto de su verbo con comas: Luis, mis compañeros de trabajo, María y Julia cantaron en la fiesta.
• También se coloca coma en el lugar de un elemento que se suprime, bien porque se sobreentiende en un contexto dado, bien porque ya ha aparecido antes: A unos les gusta una cosa; a otros, otra.
Está dentro de este caso la coma que se coloca detrás de también u otro adverbio, cuando hay una oración sobreentendida: Los pendientes que le regalé se los pone por Navidad. También, cuando va a una fiesta.
• Para separar complementos del nombre en aposición explicativa. No es lo mismo decir Los empleados, descontentos, reivindicaron una subida salarial que Los empleados descontentos reivindicaron una subida salarial.
• Van entre comas las proposiciones de relativo explicativas para distinguir estas oraciones de las especificativas.
- Explicativo significa que un elemento lingüístico (adjetivo, sintagma nominal, proposición adjetiva de relativo...) se refiere a otro en toda su extensión. No sirven para distinguir o delimitar un elemento de otro, sino para expresar cómo ve la realidad el autor, por eso se dice que las estructuras explicativas son subjetivas.
- Se opone a especificativo, que es todo elemento que delimita o particulariza la extensión de otro, es decir, sirve para distinguir un elemento de los de su misma especie, por eso se dice que las estructuras especificativas son objetivas.
Cuando la proposición de relativo es explicativa debe ir entre comas:
Juan, que es muy buen compañero, me ayudó a poner en orden el archivo.
En este caso la oración únicamente puede ser explicativa, y la proposición de relativo sirve para expresar o explicar la visión del mundo de la persona que escribe, por eso se dice, que las estructuras explicativas son subjetivas.
En otros casos, puede cambiar el significado dependiendo de cómo puntuemos la oración.
No es lo mismo Los amigos, que quisieron estar presentes, acudieron al acto que Los amigos que quisieron estar presentes acudieron al acto.
• Cuando se intercala cualquier tipo de inciso, aparte de los ya mencionados, debe ponerse coma delante y detrás de una oración intercalada en otra y para delimitar cualquier expresión intercalada, aunque los académicos permiten su supresión para no sembrar de comas un escrito, cuando la ausencia de estas no producen oscuridad sintáctica:
No solo le aconsejó, sino que[,] hasta en ocasiones[,] le ayudó con dinero.
Sin embargo, cuidado con esa supresión en el caso de por ejemplo, puesto que el ejemplo puede incluir términos no pretendidos por el autor. No es lo mismo Emparentar, por ejemplo por casamiento, con cierta clase de personas que Emparentar, por ejemplo, por casamiento, con cierta clase de personas.
• Se separan por coma muchos adverbios, locuciones adverbiales y locuciones conjuntivas que actúan de inciso, del tipo: además, así, realmente, en tan caso, aun así, esto es, a saber, es decir, en conclusión, en resumen, en cambio, no obstante, sin embargo...
• Para separar los vocativos del resto de elementos de la oración:
Las cosas, amigo mío, no funcionan; Tú, cállate; Dame ese libro, Luis.
Al inicio de las cartas, y también en el estilo jurídico-administrativo, el vocativo va separado del resto por dos puntos y párrafo aparte. No debe confundirse el vocativo con el sujeto de la oración, que puede coincidir o no con la persona de sujeto de la frase.
• Se debe poner coma después de una proposición subordinada adverbial cuando ésta antecede a la oración principal: Aunque me lo cuentes, no lo creo; Si estudias, aprobarás; Cuando llegues a Madrid, me llamas por teléfono.
Si la proposición subordinada adverbial se coloca en su orden, es decir, en el predicado, no va separada por coma de la principal. Únicamente se separa con coma las proposiciones pseudocausales introducidas por porque; dichas proposiciones son, en realidad, consecutivas no causales.
La oración Ha llovido, porque está mojado el suelo equivale a la construcción consecutiva Ha llovido de manera que está mojado el suelo. Esto es debido a que los hablantes han omitido una parte del discurso que se da por sobreentendida: [Me doy cuenta de que] ha llovido porque está mojado el suelo.
Para indicar esa omisión y para diferenciar estas oraciones de las verdaderamente causales, se coloca la coma. En el resto de construcciones causales no aparece coma, así: Está mojado el suelo porque ha llovido.
• Pueden separarse por coma los complementos circunstanciales y otros complementos del verbo que se antepongan a él. Sin embargo, en muchos casos no es necesaria la coma: Esta mañana[,] me he levantado a las ocho; Durante muchos días[,] la lluvia cayó incesantemente; Con esta pluma[,] escribió toda su obra.
• Se coloca coma entre los elementos de una enumeración y antes de la palabra etcétera.
Para algunos puristas esta palabra es de voz latina que significa y además; por tanto, se trataría de una expresión que no debería ir precedida por coma cuando concluyera un párrafo enumerativo.
Sin embargo, la memoria etimológica se ha perdido en esta palabra, como en tantas otras, y, al igual que con el resto, no se tiene en cuenta la función o el significado latino para su puntuación en la lengua actual.
• No es incorrecto poner coma delante de las conjunciones y y o que ponen fin a una enumeración, cuando el elemento final al que ellas preceden rompe la uniformidad con los demás:
Estuvieron todo el día peleándose, llorando, estorbando y desordenándolo todo, y por la tarde les dio la fiebre.
O cuando enlazan elementos en los cuales ya existen esas conjunciones: Pueden venir él o su hermano, o mandar a alguien en su lugar.
• Se coloca coma para separar las proposiciones o sintagmas unidos por conjunciones distributivas:
Pedro cambia continuamente de humor: ya se muestra eufórico, ya se deprime por cualquier cosa; Bien cuentes la verdad, bien mientas, no te van a creer.
• Se puede poner coma delante de conjunciones adversativas: Estoy cansado, pero seguiré hasta el final.
• Se pone coma entre la repetición de la misma palabra, cuando la segunda introduce una explicación: Para contártelo tenía muchas razones, razones en las que había meditado durante mucho tiempo.
• En general, debe ponerse coma en todos los casos en que es preciso hacer notar que una oración o un complemento no se relacionan con la palabra que les precede inmediatamente sino con otra más lejana o con toda la oración.
No es lo mismo Obligar a alguien a hablar con habilidad que Obligar a alguien a hablar, con habilidad.
• Se pone coma delante de como cuando esta palabra no expresa igualdad, sino que introduce un ejemplo: Me gustan los pueblos con historia como Alba de Tormes, pero Me gustan los pueblos con historia, como Alba de Tormes, Milán y Granada.
Y ahora, los casos en los que NO hay que poner coma:
• No se pone coma antes o después de la conjunción que, a no ser que haya, antes o después, un inciso: Nos dijeron, por tanto, que, al llegar el verano, tendríamos horario intensivo.
• No se pone coma después de la conjunción pero cuando va delante de una oración interrogativa: Pero ¿qué dices?
• No se pone coma delante del paréntesis, el corchete o la raya de inciso, pero sí puede ir detrás.
• No llevan coma de separación los elementos unidos por la conjunción disyuntiva o.
Sí se puede poner coma para separar los elementos unidos por la conjunción o en una oración interrogativa compuesta:
Iré de vacaciones a Galicia o viajaré a Italia: no lo tengo decidido; ¿Quieres ponerte a trabajar, o vas a estar mirando todo el tiempo?
La coma es el signo de puntuación de uso más arbitrario, y en él se encuentran muchas diferencias entre los escritores más escrupulosos y los más despreocupados.
Generalmente se piensa que la coma se corresponde con una pausa en la entonación.
Esto no es así exactamente: sí es cierto que en muchas ocasiones la coma coincide con una pausa en la pronunciación, pero no siempre. Hay casos en que es obligatoria la coma en los textos escritos aunque no hacemos pausa en la entonación, y viceversa.
Realmente, la función de la coma es la de una aclaración sintáctica.
Veamos los casos en los que SÍ hay que poner coma:
• En las enumeraciones, para unir elementos de una misma serie.
La coma, al igual que la coordinación copulativa equivale al signo + de la suma; por tanto, une elementos sintácticamente equivalentes: palabras, sintagmas, proposiciones subordinadas, oraciones simples:
Paseé a lo largo de la calle Alcalá, por la plaza de la Independencia y por el parque del Retiro; Nos dijeron que ya se había retirado la policía, que habían detenido a los implicados y que habían recuperado todo lo robado.
Tal como aparece en los ejemplos anteriores, entre los últimos dos elementos de una enumeración se sustituye la coma por la conjunción y.
Cuando los elementos enumerados son sujetos, no se pone coma detrás del último, pues no se puede separar el sujeto de su verbo con comas: Luis, mis compañeros de trabajo, María y Julia cantaron en la fiesta.
• También se coloca coma en el lugar de un elemento que se suprime, bien porque se sobreentiende en un contexto dado, bien porque ya ha aparecido antes: A unos les gusta una cosa; a otros, otra.
Está dentro de este caso la coma que se coloca detrás de también u otro adverbio, cuando hay una oración sobreentendida: Los pendientes que le regalé se los pone por Navidad. También, cuando va a una fiesta.
• Para separar complementos del nombre en aposición explicativa. No es lo mismo decir Los empleados, descontentos, reivindicaron una subida salarial que Los empleados descontentos reivindicaron una subida salarial.
• Van entre comas las proposiciones de relativo explicativas para distinguir estas oraciones de las especificativas.
- Explicativo significa que un elemento lingüístico (adjetivo, sintagma nominal, proposición adjetiva de relativo...) se refiere a otro en toda su extensión. No sirven para distinguir o delimitar un elemento de otro, sino para expresar cómo ve la realidad el autor, por eso se dice que las estructuras explicativas son subjetivas.
- Se opone a especificativo, que es todo elemento que delimita o particulariza la extensión de otro, es decir, sirve para distinguir un elemento de los de su misma especie, por eso se dice que las estructuras especificativas son objetivas.
Cuando la proposición de relativo es explicativa debe ir entre comas:
Juan, que es muy buen compañero, me ayudó a poner en orden el archivo.
En este caso la oración únicamente puede ser explicativa, y la proposición de relativo sirve para expresar o explicar la visión del mundo de la persona que escribe, por eso se dice, que las estructuras explicativas son subjetivas.
En otros casos, puede cambiar el significado dependiendo de cómo puntuemos la oración.
No es lo mismo Los amigos, que quisieron estar presentes, acudieron al acto que Los amigos que quisieron estar presentes acudieron al acto.
• Cuando se intercala cualquier tipo de inciso, aparte de los ya mencionados, debe ponerse coma delante y detrás de una oración intercalada en otra y para delimitar cualquier expresión intercalada, aunque los académicos permiten su supresión para no sembrar de comas un escrito, cuando la ausencia de estas no producen oscuridad sintáctica:
No solo le aconsejó, sino que[,] hasta en ocasiones[,] le ayudó con dinero.
Sin embargo, cuidado con esa supresión en el caso de por ejemplo, puesto que el ejemplo puede incluir términos no pretendidos por el autor. No es lo mismo Emparentar, por ejemplo por casamiento, con cierta clase de personas que Emparentar, por ejemplo, por casamiento, con cierta clase de personas.
• Se separan por coma muchos adverbios, locuciones adverbiales y locuciones conjuntivas que actúan de inciso, del tipo: además, así, realmente, en tan caso, aun así, esto es, a saber, es decir, en conclusión, en resumen, en cambio, no obstante, sin embargo...
• Para separar los vocativos del resto de elementos de la oración:
Las cosas, amigo mío, no funcionan; Tú, cállate; Dame ese libro, Luis.
Al inicio de las cartas, y también en el estilo jurídico-administrativo, el vocativo va separado del resto por dos puntos y párrafo aparte. No debe confundirse el vocativo con el sujeto de la oración, que puede coincidir o no con la persona de sujeto de la frase.
• Se debe poner coma después de una proposición subordinada adverbial cuando ésta antecede a la oración principal: Aunque me lo cuentes, no lo creo; Si estudias, aprobarás; Cuando llegues a Madrid, me llamas por teléfono.
Si la proposición subordinada adverbial se coloca en su orden, es decir, en el predicado, no va separada por coma de la principal. Únicamente se separa con coma las proposiciones pseudocausales introducidas por porque; dichas proposiciones son, en realidad, consecutivas no causales.
La oración Ha llovido, porque está mojado el suelo equivale a la construcción consecutiva Ha llovido de manera que está mojado el suelo. Esto es debido a que los hablantes han omitido una parte del discurso que se da por sobreentendida: [Me doy cuenta de que] ha llovido porque está mojado el suelo.
Para indicar esa omisión y para diferenciar estas oraciones de las verdaderamente causales, se coloca la coma. En el resto de construcciones causales no aparece coma, así: Está mojado el suelo porque ha llovido.
• Pueden separarse por coma los complementos circunstanciales y otros complementos del verbo que se antepongan a él. Sin embargo, en muchos casos no es necesaria la coma: Esta mañana[,] me he levantado a las ocho; Durante muchos días[,] la lluvia cayó incesantemente; Con esta pluma[,] escribió toda su obra.
• Se coloca coma entre los elementos de una enumeración y antes de la palabra etcétera.
Para algunos puristas esta palabra es de voz latina que significa y además; por tanto, se trataría de una expresión que no debería ir precedida por coma cuando concluyera un párrafo enumerativo.
Sin embargo, la memoria etimológica se ha perdido en esta palabra, como en tantas otras, y, al igual que con el resto, no se tiene en cuenta la función o el significado latino para su puntuación en la lengua actual.
• No es incorrecto poner coma delante de las conjunciones y y o que ponen fin a una enumeración, cuando el elemento final al que ellas preceden rompe la uniformidad con los demás:
Estuvieron todo el día peleándose, llorando, estorbando y desordenándolo todo, y por la tarde les dio la fiebre.
O cuando enlazan elementos en los cuales ya existen esas conjunciones: Pueden venir él o su hermano, o mandar a alguien en su lugar.
• Se coloca coma para separar las proposiciones o sintagmas unidos por conjunciones distributivas:
Pedro cambia continuamente de humor: ya se muestra eufórico, ya se deprime por cualquier cosa; Bien cuentes la verdad, bien mientas, no te van a creer.
• Se puede poner coma delante de conjunciones adversativas: Estoy cansado, pero seguiré hasta el final.
• Se pone coma entre la repetición de la misma palabra, cuando la segunda introduce una explicación: Para contártelo tenía muchas razones, razones en las que había meditado durante mucho tiempo.
• En general, debe ponerse coma en todos los casos en que es preciso hacer notar que una oración o un complemento no se relacionan con la palabra que les precede inmediatamente sino con otra más lejana o con toda la oración.
No es lo mismo Obligar a alguien a hablar con habilidad que Obligar a alguien a hablar, con habilidad.
• Se pone coma delante de como cuando esta palabra no expresa igualdad, sino que introduce un ejemplo: Me gustan los pueblos con historia como Alba de Tormes, pero Me gustan los pueblos con historia, como Alba de Tormes, Milán y Granada.
Y ahora, los casos en los que NO hay que poner coma:
• No se pone coma antes o después de la conjunción que, a no ser que haya, antes o después, un inciso: Nos dijeron, por tanto, que, al llegar el verano, tendríamos horario intensivo.
• No se pone coma después de la conjunción pero cuando va delante de una oración interrogativa: Pero ¿qué dices?
• No se pone coma delante del paréntesis, el corchete o la raya de inciso, pero sí puede ir detrás.
• No llevan coma de separación los elementos unidos por la conjunción disyuntiva o.
Sí se puede poner coma para separar los elementos unidos por la conjunción o en una oración interrogativa compuesta:
Iré de vacaciones a Galicia o viajaré a Italia: no lo tengo decidido; ¿Quieres ponerte a trabajar, o vas a estar mirando todo el tiempo?
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