0

Love Potion No. 9 --- 2

Episodio 2: Libros, Libritos, Vidas


Lo primero que había que hacer, entonces, era buscar toda la información posible acerca de Arhes. Luego del desayuno (bien propias las dos – hasta sospechosas se miraban), se dirigieron a la biblioteca del palacio para comenzar con sus actividades de investigación. El lugar era enorme, con pisos y pisos repletos de pergaminos, libros, cuadernos, y cuanta cosa podría uno necesitar para lo que estas dos descarriadas buscaban. Un vistazo a todo eso, e Irasumi sintió que el peso del estudio se le venía encima.

- ¡Carajo! ¡Esto es un mundo!
- No hay por qué preocuparse – dijo Adagio tranquilamente mientras ambas tomaban una de las mesas. Adagio había traído consigo su material de escritura y ahora lo colocaba cuidadosamente sobre la mesa. Al terminar, aplaudió al cielo a la vez que exclamaba - ¡Arhes! – y dos libros salieron de los estantes. Ambas chicas se miraban desilusionadas. Los libros fueron depositados suavemente sobre la mesa; aquello era así como que una embarradita de algunas anécdotas que el autor (es) había vivido gracias a Arhes (y ambas comenzaban con “gracias al inútil de Arhes…”)
- ¡Debe haber más! – exclamó Irasumi viendo a su alrededor – Es un guardia principal, ¿no debería estar su biografía o algo parecido?
- Preguntaré – dijo Adagio poniéndose de pie y dirigiéndose hacia el escritorio principal, donde la bibliotecaria estaba ocupada arreglando algunos libros deshilachados – Disculpe – dijo Adagio con toda amabilidad; la bibliotecaria le prestó atención – estoy buscando información acerca del Guardia Arhes, pero no creo haber encontrado nada.
- Oh, joven princesa, tal vez sea porque ese no es su nombre – rió la bibliotecaria.
- ¿No es su nombre?
- Intente con “Balada”.

Adagio se dirigió de regreso a la mesa con cara de consternación. Irasumi movió las manos como diciendo “¿Qué te dijo?” y Adagio aplaudió diciendo “¡Balada!”. Al instante, ocho libros salieron de los estantes y se depositaron suavemente sobre la mesa. Irasumi miraba todo con cara de duda.

- ¿Balada?
- Tal vez su padre siempre quiso una niña…
- Sí, pero… ¿Balada?
- Bueno, ya… a buscar.

Buscaron los libros. Hacían anotaciones de lo que leían y se carcajeaban de las imágenes de los guardias que estaban en algunos de ellos. Irasumi casi se muere de la risa al ver a su tío Heavy en una de las fotos, bien peinado y con su uniforme de gala y luego casi se muere del infarto al leer todo su historial. Al final del séptimo libro, tenían lo siguiente:

Balada (Arhes)
Es el Cupido de la música. Esa es su arma. Puede lanzar hechizos de amor que pueden llegar a ser incurables. Bajo estos hechizos se puede uno enamorar de cualquier cosa (objeto, persona, animal). Es un ángel claustrofóbico, apacible y no usa armas. La música nace desde su interior. Puede convertirse en estatua. Es hermano mayor de Réquiem, con quien puede formar una alianza peligrosa ya que Réquiem es el ángel de la muerte. Gusta practicar la arquería y tiene fama de tener excelente puntería.


Sin embargo, esto no era suficiente para diseñar un plan de ataque. Algo desilusionadas, abrieron el último de los libros. Lo que leyeron ahí las dejó literalmente boquiabiertas:

Balada Soneto
Hijo mayor del General Maestoso Requiem Soneto y su esposa, Allegretto. Hermano mayor de Requiem Soneto II. Se hace llamar a si mismo “Arhes”.
Alumno sobresaliente de G.P. Waltz (y el unico que sobrevivio a la Gran Tempestad), se especializo en las artes del amor y desde entonces ha servido al reino como una especie de Cupido. Fue nombrado como Guardia Principal antes de terminar su especialidad, siendo el mas joven en ser nombrado a tan prestigioso puesto. Aunque varios han sido quienes han tratado de quitarle su posicion como Angel del Amor, solo se considera a Ypsilon Raga como su verdadero rival ya que Balada nunca pudo igualar a Ypsilon en el campo de la magia y hechiceria amorosa. La rivalidad entre ambos es legendaria...


- ¿Quién es Ypsilon Raga? – preguntó Irasumi.
- No lo sé – dijo Adagio – pero de acuerdo a esto, Arhes tuvo fuertes rivalidades con ese tipo y tal vez ese tal Ypsilon haya hecho algo que Arhes nunca pudo hacer... – aplaudió - ¡Ypsilon Raga!

De la parte más alta del lugar bajó un libro grueso y algo empolvado que al tocar la mesa se abrió en una página. Las chicas se hicieron montoncito sobre el libro.

HISTORIA DE LOS PRINCIPALES ANGELES DE ATLIAN
Ypsilon Raga
ArkAngel supremo del amor bajo el mando de la Diosa Aleysheba. Ultimo descendiente del clan raga – rivales eternos del clan oris (los asesinos de dios). Como miembro del clan tiene el perfil de la arquería, el uso y conocimiento de la herbolaria, las artes mágicas y el conocimiento y entendimiento de las fases de la luna. Se encamino hacia las artes de Aleysheba siendo todavía muy joven y se dice que su magia es tan poderosa, que logro inclusive enamorar a la misma diosa del amor. Rapidamente se convirtió en el favorito de los dioses, creando hechizos, pociones, polvos y cristales favoreciendo las artes del amor. Como arkangel no tiene rival alguno y sus alumnos son elegidos selectivamente por ypsilon en base a su fuerza espiritual y su vocación como angeles del amor. Tiene una gran rivalidad con balada soneto, guardia principal de la reina música en Ultarsiep. Sin embargo, la magia de ypsilon ha logrado eclipsar a la música de Arhes en mas de una ocasión.

Al destruirse Atlian, Ypsilon Raga junto con otros ángeles fueron apoyados por la Reina Universo de Khoriean para hacer de ese planeta su nuevo hogar. Ypsilon formo parte del Consejo Real, puesto que ocupa hasta nuestros días.


- ¡A este es al que necesitamos! – exclamó Irasumi decidida – Si tiene rivalidad con Arhes, seguro que nos ayuda.
- ¿Y dónde lo vamos a encontrar? Dice aquí que después de que Atlián se destruyó, Ypsilon cambió su lugar de residencia a Khoriean. ¡Khoriean es otro planeta, en otra dimensión Irasumi!
- ¿Khoriean, eeeh? – dijo Irasumi viéndose sospechosa – Pues yo conozco a dos individuos que se la pasan hablando de Khoriean... y a uno que se casó con la Reina de ese planeta.

Al día siguiente, Irasumi se encargó de platicar casualmente con su padre, llevando la conversación cuidadosamente hasta donde ella quería sin dejar sospecha alguna de los planes que ella y Adagio tenían en mente. Ambos estaban ocupados en limpiar algunos instrumentos para la clase de Aik (bueno, Irasumi como que ya llevaba más de una hora limpiando la misma trompeta, haciéndose loca)

- ¿Ypsilon Raga? – preguntó Aik extrañado.
- Sí, bueno es que el otro día estaba escuchando a mis hermanos platicar y el nombre surgió así como que de la nada y ya no me dijeron quién era o qué trompetas tocaba…
- Bueno – dijo Aik haciendo memoria – Ypsilon era un ángel del amor... supongo que a él y a Danká les debo haberme presentado a Universo (sonrisa tierna). Era bueno... demasiado bueno en lo que hacía. Había quien decía que algunos de sus hechizos de amor eran como que magia negra porque no tomaban en cuenta los sentimientos de la otra persona. Arhes era una de esas personas, de hecho.
- ¿Arhes?
- El e Ypsilon eran como que agua y aceite. Se veían y era pleito seguro porque a Ypsilon le encantaba presumir sus plumas frente a Arhes y ya ves que Arhes casi no es melodramático... (risa) una vez, Ypsilon hizo que las rosas de Arhes no se abrieran como deberían de abrirse y aquel casi le da el patatús... ¡Hasta hizo que lo expulsaran del Reino! Pero Ypsilon sí tendía a hacer algunas cosas malas. Me consta.
- ¿Por ejemplo?
- En una ocasión le dio a una amiga mía (se llamaba Salamandra) una poción para que me enamorara de ella, estando yo ya casado con Universo.
- ¿Y funcionó?- preguntó. Por la forma en que Aik guardó silencio, Irasumi pudo adivinar lo que seguía - ¿¡Le pusiste el cuerno!? – exclamó Irasumi sorprendida. Por la mirada que Aik le lanzó supuso que era un asunto que era mejor ya no moverle – Ah… oye, ¿y qué fue de Ypsilon?
- Murió en combate con los Shijas. Quería proteger a sus alumnos de uno de los dragones que atacaban Meredia y... – señaló al piso con el pulgar. Irasumi sintió feo. Se imaginaba toda la escena: los chicos atrapados en el templo del amor e Ypsilon afuera, tratando de persuadir a sus enemigos de atacar el lugar – lo peor del caso es que de nada sirvió su sacrificio porque al fin de cuentas les dieron cran a todos.
- ¡Outch!
- Lo curioso es que se dice que una vez muerto el hechicero, los hechizos que realizó durante su vida pierden fuerza... no en el caso de Ypsilon. Como que sus hechizos tomaron más fuera de la necesaria. No sé si fue efecto de la muerte del tipo o si realmente no murió y está escondido por la Diosa del Amor. Lo cierto también es que la mayoría de sus libros desaparecieron de un día para otro y parece ser que nadie ha logrado encontrar alguno; son como tesoros valiosos.
- ¿También lo tuyo con la Salamandra esa cobró fuerza? – y de nuevo, la miradita... – Ok... mejor no pregunto.
- Salamandra está muerta – dijo Aik con voz tensa y casi sin pensar lo que decía – Es como una maldición, ¿no? Todo el que se involucra conmigo termina demonio o muerto... – y al ver la cara de susto que Irasumi puso – perdón... no quise decir eso...
- Descuida... Oye, pero ai nomás te aviso que si no me vuelvo demonio o me muero me cae que voy a venir a reclamarte esta conversación, digo, o me cumples o me dejas como estaba ¿eeh? – Aik rió. Definitivamente, esta mocosa tenía algo que lo hacía sentirme mejor cada día.

0 comments:

Post a Comment

Siguiente Anterior Inicio

Memories