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Entre Lineas -- 1

ENTRE LINEAS
Episodio 1: El Diario




Heavy depositó la enorme caja sobre la mesa, sobresaltando a Leyb, Devon y a Aik, quienes estaban concentrados en un juego de ajedrez (bueno Aik y Devon estaban jugando, Leyb estaba viendo cómo adoptar las posturas de su hermano para aparentar ser más inteligente y caer en buena gracia de una chica a la que aparentemente le gustaban los cerebritos). Las piezas salieron volando por todos lados.

- Los andaba buscando – dijo Heavy tomando asiento - ¡Puf! Mira, esta caja es toda la mierda que puedes poner en tu venta de garaje.
- Heavy... esa venta fue hace dos semanas – dijo Aik.
- Bueno, pero me acordé de traerte las chinches que querías vender. Todo esto, ya no lo necesito.
- ¿Y qué es? – preguntó Leyb viendo por encimita. Heavy se encogió de hombros.
- Chinchero, supongo. No reconocí nada de lo que estaba ahí dentro, así que no es mi chinchero. Mi chinchero es tan valioso como el oro – los otros tres le lanzaron miradas de "claaaro". Leyb comenzó a buscar mientras que Devon recogía las piezas de su ajedrez y Aik hablaba con Heavy acerca de los recitales en que los dos muchachos iban a participar (básicamente, Aik no quería que salieran al escenario en paños menores y aventando cigarros de hierbita graciosa a la gente de la primera fila). De pronto, escucharon un "¡ORALE!" muy emotivo de Leyb y voltearon para ver lo que pasaba. El muchacho había sacado un libro grande y bastante maltratado, con las hojas amarillas prácticamente, oliendo a pino y a tinta. Leyb leyó la primera página.
- ¡Es de mi ex – amá! – exclamó y pa' pronto Devon, Aik y Heavy se hicieron bolita detrás.

El libro en cuestión era un diario.

- Es de tu vieja – dijo Heavy leyendo la primera página. Aik le arrebató el libro a Leyb y lo inspeccionó de pi a pa. Las páginas estaban llenas con su letra, no la caligrafía adornada que hacía cuando se trataba de pergaminos o documentos importantes. Era la letra de una chica que pasaba de ser adolescente a mujer, madre, amante, esposa y reina.

Mi hermano Masha es un amor con patas. Me ha regalado este librito para que comience a llenarlo con mis cosas, con eso de que no tengo muchos amigos con quien platicar en esta ciudad. Extrano Merea. Extrano ver la nieve, el cielo rojo al amanecer y la lluvia de colores cuando comienza a caer la tarde. El frio, y lo calientito que puede ser una chimenea y un chocolate tibio, recien sacado del fuego. Lenka es hermosa: tiene playas que brillan de oro cuando el sol sale y el mar arrulla con sus olas.

Insfendarmad es un pesado. Se la ha pasado golpeando mi puerta por los ultimos diez minutos o algo asi porque quiere que vaya con el para conocer a la gente. Mi viaje ha sido largo, estoy cansada y quiero seguir escribiendo. La gente puede esperarse un ratito, digo, no es como si nunca los fuera a ver…

Ay! Ay voy, fastidioso!

Al menos en este librito voy a tener el cierto grado de libertad que no me dejan tener alla afuera.



Dos días después, Heavy entró a la habitación de Aik cargando dos botellas de licor (whiskey casero) bastante llenas y bastante grandes. Era tarde ya; los muchachos probablemente estuvieran en el festival e Irasumi probablemente todavía fuera la esclava social de Arhes junto con Adagio. Aik empacaba algunas cosas en una gran mochila.

- ¿A dónde vas? – preguntó Heavy al ver aquello.
- A la casa de campo – respondió Aik con naturalidad.
- ¿A qué?
- Necesito estar solo.
- Vas a leer el diario de Universo, ¿no es cierto?
- Heavy, hay muchas cosas que no entiendo – dijo Aik recargándose sobre su mochila – Y si ese libro me puede aclarar algunas de todas esas cosas, estoy dispuesto a hacerlo.
- No vale la pena, Aik. Universo lleva muerta muchos años, creo que ya es hora de que dejes ese pasado enterrado y sigas con tu vida.
- ¡Eso! – interrumpió Aik - ¡Eso es justamente lo que quiero! Seguir con mi vida. Hablé con Rag al respecto y parece estar de acuerdo en que necesito hacer esto. Por eso te vas a quedar a cargo de los muchachos mientras yo no estoy. Por favor, que Irasumi cumpla con sus tareas y que los otros dos vagos --- bueno, no me preocupo por Devon, pero Leyb si es un vago y necesita estudiar o va a reprobar el año. ¿Te puedes asegurar de que eso pase?
- Hablas como si te fueras a ir por mucho tiempo.
- No sé cuánto me tarde – dijo Aik cerrando la maleta.
- Bien. Vas a necesitar provisiones. Nadie ha ido a la casa de campo en casi dos o tres años.
- No – dijo Aik viendo la maleta y repasando en su mente si algo le faltaba – Leyb ahí se la mantiene cada fin de semana. Por cierto, me dijo que te dijera que la población de tu gente se duplicó en el último año. Esos dragones andan cachondeando y pronto les vamos a tener que encontrar un lugar más grande.
- No me refería a esas provisiones – dijo Heavy. Le ofreció una de las botellas a Aik – Toma, vas a necesitar esto.
- Gracias – dijo Aik tomando la botella y se sorprendió al ver que le ofrecía la otra.
- ¿A quién quieres engañar? Ambos sabemos que con una no va a ser suficiente.

Aik se sintió agradecido con ambas botellas. Viendo a Heavy con ojitos de agradecimiento, dijo:

- Cuida de Leyb.
- Sabes que lo haré... y de Devon y de Irasumi.
- Por esos dos no me preocupo... Pero es el festival de invierno y supe que Vodka va a venir para defender su campeonato en los Juegos. De hecho, hace un mes aquí andaba.
- No te preocupes, no le va a pasar nada.

Aik se sintió confortado. Metió las dos botellas en su bolsita mágica cuando vio que Heavy le ofrecía otra cosa. Levantó la cara para ver el morralito negro.

- ¿A quién quieres engañar? Esto también es elemento necesario. – dijo. Al ver la cara de duda de Aik, suspiró y se encogió de hombros – Total, si no la usas… me la guardas.

Aik soltó la carcajada. Definitivamente, su tío era alguien de cuidado (pero de todas maneras se llevó el famoso morralito negro)

Se hacen como tres dias en carruaje desde Lenka a Kraveh. En todo el camino me senti fatal de mentirle a mi ishka pero supongo que uno no puede regresar el tiempo para corregir los errores. Total, estoy segura de que mi ishka se va a dar cuenta de todo y me va a perdonar algun dia. Me dio asi como que cosa cuando la vi ahi, despidiendose de mi con pano y toda la cosa. Y siento medio feito que Masha venga aqui conmigo en vez de quedarse en casa a cuidar de Neila. Su salud no ha sido buena estos ultimos dias, y le insisti que se quedara, pero Neila misma dijo que Masha tenia que cumplir con la corona. Ademas, Masha regresaria en dos o tres semanas y ella ya estaria bien para entonces.

No me gusta la idea de vivir en Kraveh. Dicen que es una ciudad muy grande y muy fria, o sea, que la gente es fria. Nada que ver con la gente alegre de Lenka ni con la gente amable de Merea. Insfendarmad dice que primero atenderemos a la cripta de mi madre para liberar a las flores y hacer el ritual como debe hacerse. Creo que deberia estar triste, llorando por la muerte de mi madre. La queria mucho, si... pero no me nace llorar. Sere acaso un mostro sin sentimiento alguno? No puede ser eso. Acabo de decir que senti feito por lo de Neila y Masha, y por lo de mi ishka, y el otro dia me solte llorando con el canto de las sirenas que cruzaban por el mar que se ve desde la ventana de mi cuarto en el castillo de Masha. Asi que sentimientos si tengo. De todas maneras, como que soy medio rara, no? Siento feito por lo de mi hermano y su mujer, y siento feito por lo de las plantas de mi ishka, pero no siento nada feito lo de la muerte de mi bien amada madre. Que perra soy!

Quiero hacer pipi.



TBC

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